Todo el mundo escucha hablar sobre destinos como el Caribe o las Maldivas. Son los destinos exóticos más demandados por la población, muchos de ellos desconocen que existen muchos más paraísos como es la Polinesia Francesa.
Bora Bora, es considerado uno de los destinos más exóticos y lujosos del planeta.
Sus playas, su impresionante belleza, y el hecho de que no esté masificado por turistas hacen que la Polinesia Francesa sea un destino increíble.
Es considerado uno de los destinos más demandados por los recién casados que quieren pasar su luna de miel en el paraíso. Situada a 230 kilómetros al noroeste de Tahití, Bora Bora es una isla rodeada enteramente por una laguna interior y cercada por un arrecife de coral que hace de protección con los embates del océano. Alrededor de la isla central se disponen una serie de islotes arenosos o motus, de formas caprichosas, que delimitan bahías interiores de aguas dormidas.
A Bora Bora se puede llegar en barco, procedente de alguna de las islas cercanas, pero lo más rápido es, obviamente, el avión.
Bora Bora es una isla llana que cuenta con tan solo una carretera que sigue la línea costera, con unos 32 kilómetros que consigue dar la vuelta entera a la isla.
Desde Bora Bora podréis observar otras islas como las islas de Tahaa, Raiatea y Maupiti, que al igual que este lugar impresionante está rodeado de arrecifes de coral de los que podréis disfrutar perfectamente con sus aguas cristalinas.
Son muchas las actividades que hacer en Bora Bora y no puedes perderte el realizar un tour 4×4 para conocer los principales atractivos que tiene la Isla, como tampoco puedes dejar la oportunidad de realizar un paseo a piragua motor por la laguna sumergiéndote a hacer snorkel en arrecifes de coral, alimentar rayas o bañarte con tiburones o incluso bucear en el “Aquarium de Bora Bora” un lugar de buceo entre los motus de Pitu Uutuai y Piti Uuuta.
Pero Bora Bora no es solo paraíso playero sino que también cuenta con un legado de historia. Se piensa que los primeros reflejos de vida humana se remontan al año 900 d.C. por lo que cuenta con templos tradicionales de piedra al aire libre, como altares de coral liso usado como templos para ceremonias religiosas y culturales. Y puede parecer sorprendente pero en medio de todo el verde tropical de la zona se pueden contemplar bases de suministros de Estados Unidos desde el 1942 hasta el 1946 tras el bombardeo de Pearl Harbor en Hawai (1941), y es que aquí en la Isla se alojaron alrededor de unos 6.000 militares dejando un gran legado como son los 7 cañones gigantes que tiene la isla.
¿Pero… qué tipo de clima nos encontraremos si vamos a la Polinea Francesa?
Como en la mayoría de los paraísos hay dos tipos de clima: verano e invierno. El verano se sitúa entre los meses de noviembre a abril y se conoce por las fuertes precipitaciones que hay a lo largo de esos meses, la temperatura ronda unos 30ºC. Luego encontramos los meses de invierno que se conoce como estación seca, siendo unos pocos grados menos que la de verano pero con una menor probabilidad de lluvias.
Uno de los datos más curiosos de Bora Bora es que en el idioma local de Tahití no existe la letra «B» y por tanto, la población la llama Pora Pora, que significa primer nacimiento. Y por supuesto, y aunque nos sorpresa, pertenece a un territorio de ultramar de Francia, por eso mismo se le dice la Polinesia Francesa.
Pero sin duda, es muy elevado el coste de visitar esta maravilla … habrá que ahorrar. ¿Lo conseguiremos?, ¿Iremos algún día?